La humanidad está en guerra contra el planeta y, si la ganamos, perderemos. La tarea más importante de nuestro tiempo es el trabajo de reconexión con la esencia de lo que somos. Fernando comparte algunas pistas al respecto.
La desconexión empezó probablemente hace un millón de años con nuestros tatarabuelos, los homo erectus. Ellos aprendieron a dominar el fuego, que nos desconectó del frío y la oscuridad, alejó a los depredadores que nos querían devorar y ablandó raíces, tubérculos y otros alimentos que nos permitieron sobrevivir los largos inviernos. Antes del fuego, nuestra conexión con la naturaleza era tan perfecta que lo natural era pasar las frías y oscuras noches temiendo el ataque de un oso con el estómago vacío. Algo inaceptable para un mono tan listo.
El fuego, el lenguaje, las hachas de piedra, la mente simbólica fueron los propulsores de este “ascenso” de la humanidad del que habla Charles Eisenstein que, aupado por la tecnología y la cultura, nos ha llevado a olvidar que pertenecemos a la naturaleza y a creernos que la naturaleza nos pertenece.
La humanidad está en guerra contra el planeta y, si la ganamos, perderemos.
Probablemente sea ya demasiado tarde para hacer las paces con el enemigo y comprender, en lo más hondo de nuestro ser, que llevamos demasiado tiempo explotando despiadadamente a nuestra madre. Pero, si hay un mínimo resquicio de esperanza de frenar esta locura, la tarea más importante de nuestro tiempo es el trabajo de reconexión con la esencia de lo que somos, primates insensatos con el poder de destruir el planeta más bello del universo.
La reconexión profunda implica volver a vivir en la Tierra adecuándonos a sus dictados, que son los de la física y la ecología. Y el trabajo de reconexión, casi imposible, quizás comience, como hace un millón de años, con una desconexión. La diferencia esta vez radica en que entonces había un claro incentivo de búsqueda de comodidad inmediata. Ahora es justo lo contrario: debemos renunciar a muchas de las superfluas comodidades para sentir la conexión con la tierra.
Para muchos el colapso de nuestro sistema es inminente e inevitable. Hace tiempo que hemos sobrepasado los límites que tan claramente presentó el Informe de 1972 al Club de Roma. Se avecinan tiempos de increíble dureza para la Vida, incluida la humana, en este maravilloso planeta. Y quizás ese sea el nuevo incentivo para hacer este trabajo de reconexión.
Reconexión en la Transición interior y el Trabajo que Reconecta
La transición interior es una invitación a hacer el camino de vuelta, a reconectar con el humus que yace bajo el cemento de nuestra civilización y a cultivar en él otra manera de estar en el mundo, compatible con la vida. Como dijo Thomas Berry, toda transición comienza con un final y finaliza con un comienzo.
La transición interior nos ofrece las balizas para el camino que va desde la pantalla hasta el amanecer, desde los likes hasta los abrazos, desde el ratón del ordenador hasta la mano que lo maneja.
La inminencia de la tragedia ecológica que se cierne sobre nosotros ha llevado a muchos a mirar de frente a esa realidad tan terrorífica. Redes como Deep Adaptation centran todo su trabajo en la contemplación de esa realidad, la exploración de su impacto emocional y espiritual y la búsqueda de respuestas a las cuatro grandes cuestiones: qué preservar (Resiliencia), qué abandonar (Renuncia), qué recuperar (Restauración) y qué aceptar (Reconciliación).
El Trabajo que Reconecta, diseñado hace más de 40 años por Joanna Macy, ofrece un marco seguro y compasivo para afianzar nuestra base con la gratitud, acoger con valor el dolor que sentimos, explorar otras perspectivas y replantearnos nuevas maneras de seguir adelante.
Desde Red de Transición estamos preparando un retiro muy especial para experimentar este trabajo de reconexión basado en estas premisas. Sí, es tarde para empezar de nuevo, pero más tarde será más tarde aún.
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Este texto ha sido escrito por Fernando García, miembro de Red de Transición y Deep Adaptation.
Hola !
Muchas gracias por estas sensatas palabras!!
No alcancé a apuntarme en el curso que dictan y espero hacerlo próximamente o en otros espacios donde poder comenzar el camino de la transición.
Soy de Chile y me gustaría saber si trabajan con alguna organización de aquí?