Compartimos en este artículo el Manifiesto de la transición hacia un decrecimiento feliz del escritor decrecentista Julio García Camarero. Todo un honor. Sin más dilación:
MANIFIESTO DE LA TRANSICIÓN HACIA EL DECRECIMIENTO FELIZ
Ante el inminente colapso político-económico (con claras manifestaciones como lo son los casos de Grecia, Siria, Ucrania, Yemen, Libia, Palestina, las políticas de austeridad del FMI y el neoliberalismo global), colapso que se encuentra directamente relacionado con el colapso ecológico y social (agotamiento de los últimos recursos planetarios, cambio climático, desertificación, inmigraciones masivas de seres humanos debida a adversidades medio-ambientales, refugiados que huyen de lo que se puede empezar a llamar la tercera guerra mundial, etc.), el poder global, representado principalmente por el neoliberalismo y el Imperio USA, sigue manteniéndose en su quimera de una postura crecentista-productivista-consumista (muchas veces confundidas con un “progreso” que es falso y quimérico).
El ya desgastado Imperio USA trata de superar (con el apoyo de los países de la OTAN) su decadencia a partir de potenciar su manía de la hegemonía de forma violenta y militar (como le sucedió en su día, al Conde Duque de Olivares) aumentando cada vez más sus desorbitado gasto y acciones militares.
Estos actores son incapaces de salir del dogma del crecimiento y del desarrollo neoliberal basado en el constante aumento del consumismo-productivismo para superar el austericidio, “dicen”.
Y todo ello, sin pararse a pensar que no se puede crecer de forma constante e ilimitada a partir de unos recursos planetarios completamente limitados y con el agravante de este boom demográfico humano. Además se preocupan más por los recursos energéticos que por los recursos materiales cuando los primeros son ilimitados y los segundos no.
Y sucede que las fuerzas económicas y políticas se mantienen rabiosamente irresponsables y defienden el negacionismo de las dimensiones ecológicas y alertas aportadas por los mejores datos científicos. Véase, por ejemplo, el Quinto Informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climatico (que se presentará a primeros de diciembre 2015 en la cumbre de París) elaborado por 3.000 científicos de 120 países y una serie de organismos de primer orden como por ejemplo la NASA.
A todo este caos, basado en el crecimiento económico de una oligarquía (cada vez más reducida) a costa del aumento de la miseria (que ellos identifican indebidamente con la “austeridad”) de la inmensa mayoría, se le puede llamar decrecimiento infeliz. Y resulta que ante esta posición de ceguera generalizada existe la evidencia de que, queramos o no queramos, el 99% vamos decrecer (o ya estamos decreciendo) dado el avanzado estado de esquilmación de recursos y de explosión demográfica humana.
Ante esta tesitura y posición de ceguera del sistema
MANIFIESTO:
Que es URGENTE iniciar un movimiento de transición desde el decrecimiento infeliz a un decrecimiento feliz que se obtenga a partir de las siguientes 20 acciones de transición descritos en este DOBLE-DECÁLOGO transicionero hacia el decrecimiento feliz:
- La primera transición será: desde lo material y crematístico… a lo humano.
- Desde el consumismo… al consumo responsable.
- Desde la innovación para fines cortoplacistas como la obsolescencia programada… a las cuatro erres (reducir, reutilizar, reciclar, y restaurar ecosistemas en degradación).
- Desde el productivismo global… a la producción local.
- Desde el antropocentrismo exclusivo… al ecocentrismo en el que se incluya lo humano como parte de la biosfera.
- Desde la competitividad… a la cooperación.
- Desde el individualismo autista…al apoyo mutuo.
- Desde el egoísmo monetarista…a los bienes relacionales.
- Desde el estado de bien estar… al bien vivir.
- Desde la mega-ciudad parasita… a la agroecología.
- Desde el monopolio… al polipolio.
- Desde el monocultivo… al policultivo.
- Desde el pensamiento único… a la diversidad cultural, lingüística y biológica.
- Desde la nefasta revolución verde, la biopiratería y el “damping”… a la soberanía alimentaria.
- Desde el extractivismo, rapaz, usurpador y cleptómano… al cuidado y respeto de la pacha mama.
- Desde el despilfarro esquilmador… a la sencillez voluntaria.
- Desde la manía de la hegemonía… a la convivencia biosférica.
- Desde el machismo patriarcal… a una sociedad donde la relación hombre mujer sea totalmente horizontal.
- Desde la meditación divina… a la reflexión humana y naturista.
- Desde las guerras militares y económicas… a la paz entre todas las personas y animales.
En una palabra es necesaria y urgente una transición desde el decrecimiento infeliz al decrecimiento feliz.
Me parece muy bueno todo esto, no olvidemos que todos los “desde” han sido y son necesarios para llegar a lo nuevo…¿cómo llegar a lo nuevo sin pasar por lo viejo?
Al punto 19 no le encuentro sentido, no hay nada más humano y más natural ni más necesario que la meditación…que es divina…como el ser humano.
Un verso de Novalis recalcaba “en lo divino sólo creen los que lo son”
pero lo cierto es que no hay nada que no lo sea, incluso todo lo “desde” que contiene este manifiesto. Por suerte y por desgracia todo lo que hemos hecho deviene en lo que nos falta por hacer en el extraño camino que hemos elegido para evolucionar.