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Curso Oficial Cómo iniciar la Transición – Cardedeu, Barcelona
8 de febrero de 2016 | 1 comentario
El Curso Oficial Cómo INICIAR la Transición llega por cuarta vez a Cardedeu, en el Baix Montseny, provincia de Barcelona.
Después del gran éxito de los cursos oficiales de transición realizados este 2014 y del tercer curso realizado en Cardedeu en 2015, llega los próximos 9 y 10 de abril de 2016 el nuevo curso de Transición Cómo INICIAR la Transición en Cardedeu, en la zona del Baix Montseny, Barcelona. Un curso organizado por nuestros amigos de EsBioesfera, una escuela de reconstrucción de resiliencia enormemente interesante, así como por Transición Sostenible y la Red de Transición. El curso pretende acercar los ingredientes y herramientas del movimiento de transición al corazón del Montseny y a todas las personas que quieran acercarse. Una formación que promete sorpresas y aventuras a sus participantes.
El Curso oficial Cómo iniciar la Transición es un curso certificado por Transition Network. Se trata de un curso experiencial y participativo de dos días, en los cuales se explora el modelo de transición y se recorre tanto la transición externa, trabajando los aspectos ambientales y sociales a los que nos enfrentamos, como la transición interna con sus aspectos mas psicológicos y emocionales. Este curso, que parte de un enfoque sistémico, está diseñado para dar un amplio abanico de herramientas a los participantes y promover el fortalecimiento de las iniciativas existentes así como la creación de nuevas iniciativas de transición. Este curso se ha realizado con gran éxito en más de cien ocasiones en múltiples países y ahora por fin se realiza integramente en castellano y adaptado a nuestro contexto de la mano de Juan del Río, formador experimentado y certificado por la Red Internacional de Transición.
¿Qué le pasa y qué nos pasa con el precio del petróleo?
Reproducimos un texto sobre el precio del petróleo muy didáctico, escrito por Luís Gonzalez Reyes, miembro de Ecologistas en Acción, originalmente para el periódico de Internet “El Diario”, pero con algunas modificaciones realizadas por el propio autor:
¿Qué le pasa y qué nos pasa con el precio del petróleo?
¿Está barato el petróleo?
Si respondemos a esta pregunta mirando a las cotizaciones del petróleo actuales (rondando los 30 dólares del barril), la respuesta sería más bien positiva. Pero si abrimos la escala temporal la respuesta no es tan clara.
Entre 1900 y 2005, si descontamos las dos crisis petroleras de los años setenta que se produjeron por decisiones políticas, el precio del petróleo ha tenido dos características: ha sido barato (se ha movido aproximadamente entre 20 y 30 dólares el barril a precios actuales, es decir, con la inflación corregida) y estable (sin fluctuaciones apreciables descontando esas dos crisis petroleras).
Pero, desde 2005 el petróleo ha oscilado fuertemente y se ha movido en precios notablemente mayores. Entre 2005 y 2008 subió hasta alcanzar unos 140 $/b. Después se desplomó llegando a unos 45 $/b en 2009. Hasta 2011 volvió a subir. Entre 2011 y 2014 osciló entre 100 y 120 $/b. Finalmente, bajó hasta la situación actual.
¿Qué explica el cambio en el patrón de comportamiento del precio del petróleo y la situación actual?
Para explicar la evolución del precio del petróleo hay que recurrir a múltiples elementos que hacen que la dinámica sea compleja y para nada obvia. Entre ellos, nos vamos a centrar en los geológicos y financieros, por considerarlos los más importantes actualmente, lo que no excluye que existan otros.
El cambio de patrón en el precio del petróleo se produjo en 2005, y en 2005 se alcanzó la capacidad máxima de extracción del petróleo convencional. El pico del petróleo convencional.
El petróleo convencional es el que es más fácil extraer y tiene mejores prestaciones. Supone la inmensa mayoría del petróleo extraído a nivel histórico y, todavía hoy, es el 85% del explotado. El no convencional es el que está en aguas ultra-profundas, en el ártico, el embebido en rocas poco porosas que hay que romper mediante técnicas como la fractura hidráulica (fracking), las arenas bituminosas de Canadá o el petróleo extra-pesado de Venezuela. Para que la explotación de los no convencionales sea rentable, el precio del petróleo debe estar en torno a los 80-100 $/b, pues su coste de extracción es alto.
El pico de una sustancia no renovable es el momento a partir del cual empieza a descender la capacidad de extraerla. En la explotación de un recurso minero, la primera fase tiene forma de curva ascendente. Es una etapa en la que cada vez se puede extraer más cantidad. En esta fase, se encuentran los yacimientos más accesibles y grandes y, con la experiencia acumulada, se explotan otros de forma sencilla. Pero, inevitablemente, llega un momento en el que la extracción empieza a declinar. Este momento coincide, grosso modo, con la mitad de las reservas. El punto de inflexión es el “pico de la sustancia”. Durante la segunda mitad de la curva de extracción, el recurso podrá conseguirse en cantidades decrecientes, será de peor calidad (puesto que primero se explotan los mejores) y más difícil de conseguir (ya que al principio se eligen los emplazamientos de más fácil extracción y de mayor tamaño, y además, la segunda mitad de las reservas de un recurso siempre son más difíciles de sacar que las primeras). También requieren del uso de técnicas más contaminantes y, por lo tanto, de más medidas paliativas. De este modo, una vez sobrepasado el pico del recurso, lo que resta es una extracción decreciente, de peor calidad y más difícil técnica y energéticamente. Todo ello implica una tensión hacia al aumento del precio del petróleo, salvo importantes reducciones en la demanda, hasta chocar con el techo de precio asumible económicamente (lo que abordaremos más adelante).
El pico del petróleo también implica una menor capacidad de controlar el flujo puesto en el mercado y, por lo tanto, una mayor facilidad para especular con él y con ello exagerar más las fluctuaciones de precios. Esta posibilidad especulativa se ha visto incrementada mucho fruto de las políticas de fuerte desregulación de los mercados financieros, la mayoría de las cuales sigue vigente después de la crisis financiera que se inició en 2007. Es decir, que el escenario pospico es de precios fluctuantes y alcanzando cotas más altas. Es lo que vivimos desde 2005.
El “bajo” precio del petróleo a día de hoy responde, al menos, a tres factores. Por un lado, la oferta de líquidos combustibles que se engloban en la categoría de petróleo ha aumentando (el pico todavía es solo de petróleo convencional). Esto se ha debido, sobre todo, al incremento de la fractura hidráulica en EEUU y a la extracción de arenas bituminosas en Canadá. Si medimos este aumento en energía neta que se proporciona a la sociedad (que es lo que debería importarnos) el incremento no es tal, ya que son petróleos que requieren mucha más energía para su extracción y refino que los convencionales. Pero, como el único indicador que manejan los mercados es el del volumen, da la impresión de un incremento de la oferta. En todo caso, desde 2015 la extracción de petróleo de EEUU se está desplomando por la retirada masiva de inversiones en empresas de fracking.
Para explicar este aumento de la oferta es necesario responder a cómo es posible que los precios del petróleo estén por debajo del coste de extracción en muchos lugares del mundo y esta siga produciéndose. En lo que concierne a las empresas privadas, esto es especialmente patente en las de fracking. La clave no está en el campo productivo, sino en el financiero. El negocio no estaba en la venta del petróleo, sino de los activos financieros. A estas empresas les ha compensando sostener estos déficits porque han podido apuntarse un aumento de sus reservas de hidrocarburos y aumentar de forma sostenida la extracción. Esto les ha hecho subir en bolsa y cosechar importantes beneficios financieros. Desde 2010, el sector se convirtió en un fuerte atractor de inversiones, lo que empujó aún más sus acciones, generándose una burbuja especulativa. A pesar de las pérdidas en el apartado productivo, la perforación de pozos continuó para sostener el flujo de petróleo y, con él, el precio de las acciones. Esta burbuja empezó a estallar en 2015.
En el caso de las empresas públicas, hay varios factores que explican el sostenimiento de la extracción a precios ruinosos. Probablemente, los más importantes sean el intento de mantener la cuota de mercado y de no rebajar aún más los ingresos a corto plazo, pues la situación económica y social es complicada para muchos (Venezuela, Rusia, Brasil, Arabia Saudí).
El segundo factor es la demanda. La Gran Recesión, que comenzó en el 2007/2008, persiste. Entre los estados emergentes, Brasil y Rusia están en una fuerte crisis y China está reduciendo de forma muy importante su crecimiento (probablemente bastante más de lo que muestran las cifras oficiales). La UE y Japón no han conseguido salir del letargo económico. EEUU es el que tiene un comportamiento algo más dinámico, pero sin cifras realmente importantes. Un indicador claro de que nos encontramos en un escenario de crisis es que el comercio internacional está en niveles menores incluso de los alcanzados en 2008 (en el estallido de la Gran Recesión). Por lo tanto, un aumento de la oferta (aparente) y un descenso de la demanda implican una presión a la baja sobre los precios.
El tercer factor es la especulación. El petróleo, como el resto de materias primas, se negocia en los marcados financieros. En bolsas como las de Chicago y en transacciones privadas en los mercados OTC. La OPEP no pone los precios del petróleo, sino que intenta regularlos colocando más o menos crudo en el mercado. Como con cualquier otro activo financiero, con los derivados el petróleo se puede obtener beneficio cuando su valor sube (eso parece obvio), pero también cuando su valor baja. Un mecanismo habitual para este segundo caso es el “alquiler”, por ejemplo de futuros de petróleo, a un precio relativamente alto. Después, se ponen en venta esos futuros y se recompran más baratos obteniendo con ello un beneficio. En muchos mercados financieros, esta operación se puede hacer incluso, por increíble que parezca, sin tener los activos (se dice que se van a vender, se provoca una baja del precio por un aumento de la oferta y se compran después más baratos). Es decir, que el “desequilibrio” entre oferta y demanda se ve incrementado por la especulación.
¿Cuál puede ser la evolución futura del precio del petróleo?
Probablemente, el precio del petróleo siga fluctuando de forma fuerte en el futuro marcando el ritmo del recrudecimiento de la Gran Recesión en las subidas y permitiendo leves (y ficticias como veremos) recuperaciones en las bajadas. Esto sucederá durante unos cuantos años.
La siguiente fase podrá ser la de un precio elevado y estable. Sucederá cuando exista una escasez de crudo manifiesta y sostenida, a no ser que el desplome económico haya sido tan mayúsculo que la demanda sea muy pequeña. O, dicho de otro modo, esto sucederá cuando el petróleo deje de ser el motor energético de la economía y se parezca más a un artículo de lujo.
¿Qué implicaciones tiene un precio del petróleo alto?
El crecimiento es indispensable para el funcionamiento del capitalismo. Entre los factores para que exista el crecimiento, la disponibilidad abundante de energía barata es central. Por eso, la energía útil usada directa o indirectamente para generar un producto o servicio y el PIB tienen una correlación casi lineal. Y, hablar de energía actualmente es hablar de los combustibles fósiles (suponen alrededor del 90% de la energía comercializada en el mundo). Entre ellos, el papel del petróleo es absolutamente central, sobre todo en sectores tan estratégicos como el transporte, la industria petroquímica y la explotación de otras fuentes energéticas renovables y no renovables.
La correlación entre energía y crecimiento se debe a varios factores que se derivan de que, simplemente, no hay actividad económica sin energía:
i) La disponibilidad energética es un elemento central del aumento de la productividad, al permitir que una persona genere más bienes por hora gracias el uso de máquinas.
ii) La subida del precio del petróleo implica que los costes de las materias primas, los productos manufacturados y el trasporte aumenten. Para intentar controlar la inflación, los bancos centrales suelen aumentar el precio del dinero, lo que tiende a limitar el crecimiento por falta de crédito.
iii) Este crecimiento de los precios, así como la bajada en la productividad, retrae el consumo en un escenario de crisis (paro, reducción salarial), lo que incentiva más la recesión.
iv) La relación entre el precio de la energía y el crecimiento también estriba en que los costes de extracción de los combustibles fósiles han estado notablemente por debajo de su valor económico, lo que ha permitido una etapa de crecimiento irrepetible.
v) Con un alto precio de la energía, que es un gasto imposible de soslayar, simplemente queda menos dinero para desarrollar otras partes de la economía. La demanda total cae y la capacidad de inversión también. Además, este incremento de la factura energética no producirá más energía y materiales.
vi) En la medida que un territorio sea un importador de energía, esto también supondrá un empeoramiento de la balanza comercial y una mayor dificultad para encontrar financiación.
vii) Sin energía barata no hay transporte global, lo que reduce las posibilidades de una economía de escala y una alta especialización, que son elementos centrales del crecimiento.
ix) La energía abundante y barata es la que genera confianza en todo el sistema y permite la creación de dinero y deudas con la expectativa de que podrán ser recuperadas en el futuro.
De este modo, hay un precio del petróleo a partir del cual se dispara la recesión en el capitalismo fosilista. Para EEUU, el umbral parece estar con un barril de petróleo a 120-130 $/b. En todo caso, la cifra no es estática y depende de la estructura productiva del país y del grado de complejidad (a más complejidad, más barato tiene que ser el petróleo). Por ejemplo, fruto de la deslocalización de la industria más consumidora de energía a las regiones emergentes, el umbral en las centrales ha subido y el de las receptoras de esta industria bajado (se pueden permitir una menor factura energética antes de entrar en crisis).
¿Y bajo?
Entonces, si la energía barata es un requisito básico para el crecimiento, un barril a 30 $ debería ser una buena noticia. Pues no. Hubiera sido una buena noticia en 2001 (y por supuesto antes), cuando las compañías petroleras requerían un barril a 9 $ para cubrir costes, no en 2016, cuando ese guarismo puede alcanzar incluso los 120 $. Esto se debe a que el umbral de rentabilidad para cubrir los costes técnicos de extracción han aumentado mucho fruto de haber pasado el pico del petróleo convencional. En Arabia Saudí rondan los 25 $/b, los 30 $/b en Iran e Irak, 60 $/b en Venezuela, 70 $/b en México y China, 90-100 $/b en EEUU y 120 $/b en Canadá.
Además, la rentabilidad de las inversiones es decreciente: en 1998-2005 la industria petrolera gastó 1.500 millones de dólares en exploración y extracción, consiguiendo 8,6 Mb/d adicionales. En 2005-2013, el gasto fue de 4.000 millones de dólares y la ganancia de 4 Mb/d.
A esto se suma que cada vez es más difícil conseguir inversiones por factores como:
- La viabilidad de las compañías depende más de su atractivo especulativo que productivo (del valor de sus acciones). De este modo, las empresas desvían las inversiones a actividades como la recompra de sus acciones para sostener el valor, en lugar de a la construcción de nuevas plantas, el mantenimiento de la infraestructura o el desarrollo de nuevos campos. Esto, lejos de ser una coyuntura pasajera, es un imperativo del mercado.
- En los últimos años, los impuestos sobre la actividad petrolera han crecido considerablemente en la mayoría de los países extractores y no es probable que esto cambie conforme avanzan sus problemas fiscales.
- Los costes también aumentan por el incremento de accidentes fruto del cambio climático y de la menor accesibilidad de los recursos.
Todo esto se plasma en una desinversión. Acoplada a la caída del precio del petróleo entre 2008 y 2009, disminuyó la inversión en explotación hasta un 20%. Ahora está sucediendo lo mismo: la inversión en exploración y desarrollo de nuevos yacimientos se redujo un 15% en 2014 con respecto a 2013, y un 20% en 2015 con respecto al año anterior. Esto se traduce en que, a nivel mundial, han descendido las cabezas perforadas en un 50% desde que se inició el descenso de precios actual.
A estos problemas se añade que el sector petrolero está fuertemente endeudado (unos 500.000 millones de dólares en 2015), lo que no solo dificulta enormemente llevar a cabo nuevas inversiones, sino que está llevando a la quiebra a numerosas empresas del sector, empezando por las centradas en la explotación del petróleo de roca poco porosa mediante fracking y las arenas bituminosas. 81 empresas de servicios y yacimientos petrolíferos se declararon en quiebra en 2015.
Esta situación afecta también a las compañías estatales. Muchas de ellas arrojan pérdidas significativas (Pemex, Statoil, Petrobras). Además, como la economía de sus países matrices depende en gran medida del crudo (90% de los ingresos estatales en Arabia Saudí) y han aumentado mucho sus gastos, el precio mínimo para cuadrar las cuentas estatales es alto. En el caso de Arabia Saudí, este precio mínimo ronda los 100 $/b, en Venezuela se sitúa en 120-150 $/b. Ante esta situación, algunos sectores están apostando por abrirse a la inversión extranjera y a las tecnologías de las compañías privadas (México, Venezuela, Brasil, Argentina, Bahréin, Libia, Irán, Noruega e incluso Arabia Saudí) para sostener el ritmo de extracción. Pero, las grandes multinacionales del petróleo, las inversoras naturales, están realizando el movimiento contrario.
Por si esto fuese poco, reactivar la extracción no es algo sencillo y que se lleve a cabo automáticamente conforme suben los precios. Primero por la degradación de la infraestructura, segundo por los altos costes económicos y temporales requeridos (que necesitan a su vez una estabilidad en los precios) y tercero porque será más difícil que los/as inversores/as vuelvan a confiar en la rentabilidad del petróleo tras un desplome.
De este modo, la mezcla entre desinversión y quiebra de empresas que deja el escenario de bajos precios del petróleo augura un futuro con una cantidad de petróleo disponible que bajará más rápido que la disponibilidad geológica. Este análisis probablemente es el que esté detrás de las recientes caídas de los mercados financieros con a la bajada del precio del petróleo. Antes de 2005, los mercados hubieran subido con un descenso en los precios del crudo.
¿No pueden hacer nada los Gobiernos?
Es verdad que los Estados y las economías, sobre todo centrales, tienen cierto aguante. Poseen una (relativa) capacidad de pagar altos precios del crudo durante un tiempo, como muestra que, tras el pico de precios que desató, con otros factores, la Gran Recesión, la economía se recuperó ligeramente, a pesar de que los precios se mantuvieron altos hasta 2014. Esto se consiguió gracias a una inyección masiva de dinero en el sistema mediante la “relajación cuantitativa”, que ha sostenido la capacidad de compra de la población, los Estados y, sobre todo, las empresas (además de hinchar la burbuja del fracking). Pero esta es una política que no es sostenible en el tiempo. Por una parte, porque no parece muy razonable bajar los tipos de interés por debajo de 0, que es donde básicamente están. Por otra, porque el dinero ficticio creado necesita espacios donde invertir para que pueda reactivar la economía, lo que cada vez es más difícil. Y, lo que es más importante, no se pueden imprimir barriles de petróleo y, sin energía barata, la economía financiera no podrá sostener todo el entramado.
También se puede argumentar que ya se han vivido situaciones de carencia de combustibles, como durante la II Guerra Mundial o en las crisis energéticas de los setenta, y que en ningún caso las economías llegaron a colapsar. Pero, en las crisis de los setenta el desajuste entre oferta y demanda fue del 5-7% y solo duró unos pocos meses. El escenario en el que estamos es de una alta volatilidad, con picos que podrán ser superiores a los 150 $/b y un desfase entre oferta y demanda creciente, que podrá llegar al 70-90%.
Todo ello genera un escenario en el que no habrá posibilidad de escapar al colapso de la economía fosilista.
Móstoles Ciudad en Transición
14 de enero de 2016 | No hay comentarios
Desde la Red de Transición queremos agradecer y poner en valor la iniciativa de Móstoles Cuidad en Transición, así como celebrar el esperanzador año que comienza para el área de Madrid y para el movimiento de Transición.
Durante todo el 2015 el Instituto de Transición Rompe el Círculo y la candidatura ciudadana de unidad popular GANAR Móstoles han trabajado conjuntamente para diseñar las estrategias que hicieran posible Móstoles, Ciudad en Transición. Fruto de esta colaboración, el pasado 26 de noviembre de 2015 fue aprobada por unanimidad una moción municipal para sumar Móstoles al movimiento de ciudades en transición. Aquí se puede consultar la moción.
La idea ha sido crear un marco general de actuación que prevé concretar sus objetivos de cara al 2016: realizar una declaración oficial apoyada en un proyecto piloto. En palabras de Emilio Santiago Muiño, del Instituto de Transición Rompe el Círculo, la iniciativa no surge de la nada, sino que se enmarca en un trabajo no institucional en el que se lleva trabajando mucho tiempo con unos 24 proyectos en marcha en colaboración con los colectivos locales: talleres de permacultura, recuperación de saberes tradicionales, dinámicas de educación popular para la transición, banco de tiempo, promoción de grupos de consumo, meriendas de la transición, implicación en el Plan General de Ordenación Urbana, moneda social, Instituto Local del Buen Vivir, etc. Esta diversidad de proyectos se articula en torno a cuatro ejes: economía social, nuevo modelo productivo, articulación comunitaria y educación para la transición.
Aquí se puede consultar el documento base.
En este documento, el Instituto de Transición Rompe el Círculo define las Iniciativas en Transición como un amplio conjunto de respuestas colectivas organizadas desde las comunidades locales, que quieren afrontar con originalidad y actitud positiva las graves problemáticas que se vislumbran en el horizonte de las próximas décadas: el fin de la energía barata –pico del petróleo– y especialmente el cambio climático, así como las graves consecuencias socioeconómicas derivadas de ambos problemas.
Por tanto, desde el Instituto de Transición Rompe el Círculo, no sólo se desea promover una transición como la que se está dando en muchos lugares del mundo (hay en la actualidad unas 2000 iniciativas de transición a nivel mundial y unas 50 en España), sino que se pretende, además, aportar un enfoque anticapitalista, es decir, experimentando con formas no capitalistas de organización de la vida económica, social y cultural, poniendo énfasis en la resistencia comunitaria frente al modelo capitalista neoliberal imperante.
Este puede ser un proyecto único a nivel estatal: “una Ciudad en Transición que además sea poscapitalista”, apunta Emilio, “ya que Móstoles, con 200.000 habitantes, tiene condiciones privilegiadas para la transición tras el pico del petróleo”. En su opinión: “porque contamos con un urbanismo compacto, que todavía posee tierras periurbanas, un término municipal por el que pasa un río y que está inmerso en un ecosistema regional muy interesante como es el valle del Guadarrama, un enorme potencial para la agricultura urbana, y una población de gran ciudad combinada con una cultura de pequeña ciudad, que posee fuertes lazos comunitarios”. Para darle a esta transición un toque anticapitalista, Móstoles posee una fuerte identidad de barrio obrero, un legado de luchas vecinales y movimientos sociales que sigue vivo (La Casika) y un tejido rebelde previo al 15M que el 15M ha dotado de una enorme potencia. Además, hay que contar con la situación de Móstoles dentro de la Zona Sur de Madrid, que concentra a 1 millón de habitantes. Si ganamos la batalla de Móstoles en Transición, será mucho más sencillo ganarla en todo el Sur de Madrid y por tanto empujar a Madrid –y con Madrid a todo el Estado– a emprender procesos parecidos.
Si se logran fomentar nuevas formas de organización social en torno a la soberanía energética, la soberanía alimentaria, la economía colaborativa y la educación alternativa, tal vez Móstoles, “el monstruo insostenible, especialmente porque no deja de ser un apéndice metabólico de esa metástasis terrible que tiene Castilla en todo su centro que es Madrid” pueda soñar otra realidad. “Si valoramos esta nueva realidad, enfocándonos en las oportunidades”, explica Emilio, “encontramos que hay bastante espacio para la agricultura periurbana, puesto que el término municipal es muy grande y existe una gran área –el flanco oeste y sur– sin urbanizar. Esta área periurbana no deja de ser una realidad todavía viva, con labrantíos e incluso con empresas ligadas al sector primario. Al mismo tiempo, la superficie de zonas verdes en la ciudad compacta es inmensa y tiene mucho potencial para cambiar césped por huertos. La ciudad también posee acuíferos, aunque es probable que su nivel de explotación sea muy elevado, y hay que contar con el cauce del río Guadarrama, que pasa por allí, aunque lamentablemente está muy contaminado. Es decir, no es inverosímil pensar que Móstoles pueda conocer una expansión de la agricultura urbana-periurbana y del sector primario que no sea meramente testimonial: tenemos pendiente hacer un cálculo aproximado de su capacidad de autoalimentación y vamos a animar a alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos, con campus en Móstoles, a que hagan sus trabajos de fin de carrera con nosotros”, apunta Emilio.
Todo esto, en cualquier caso, augura buenos presagios y es muy de agradecer. Nos sumamos a la ilusión de un Móstoles pionero que nos muestre otra realidad urbana y periurbana, que nos cautive y nos contagie de ganas de transformar la realidad.
RedT: Premio Especial Sostenibilidad en Camargo, Cantabria
13 de enero de 2016 | No hay comentarios
Dos miembros de la Red viajamos a Cantabria, a Camargo, a recoger el primer premio Especial del XX Certamen Humanidad y Medio en el Centro Cultural cultural La Vidriera que tuvo lugar el 14 de Diciembre del pasado 2015.
El XX Certamen Humanidad y Medio es un concurso que busca reconocer proyectos y prácticas sostenibles y en el que cada año participan bastantes propuestas, aunque desde hace pocos años el certamen se abrió a toda la península.
Presidido por la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos, la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, y el concejal de Medio Ambiente, Carlos González, el Certamen fue conducido por Regino Mateo, portavoz del jurado.
Presentamos un proyecto llamado: “Construyendo resiliencia en tu comunidad”, donde explicamos el trabajo que desde su inicio va realizando la Red para estimular la economía local, reduciendo así la dependencia de los recursos energéticos fósiles a la vez que aumentando la felicidad y empoderamiento de la comunidad a través de nuestras formaciones y cursos, charlas o conferencias, para potenciar un cambio de paradigma y crear una conciencia más activa y positiva.
A nivel nacional, el segundo premio fue para La Fertilidad de la Tierra Ediciones por su proyecto “Una editorial para la agricultura ecológica”, y obtuvieron mención especial los proyectos “Economía Circular Terrae, empleo verde y alimentos eco-km0 Terrae” de la Asociación Intermunicipal Red Territorios Reserva Agroecológicos-Red TERRAE, así como también el proyecto “Recuperación de un cortín de abejas y mejora del hábitat del urogallo cantábrico (Ibias, Asturias)”, de Miel de Outurelos.
Recibieron diplomas de participación los proyectos “Permacultura en el Señorío de Ekisoain” de Iraun Permacultura, “Lláscara. Geoturismo y Desarrollo Rural” de Lláscara. Xeoturismu y Desarrollu Rural, “200 anys aprenent amb tu”, de la Escola Pia Sant Antoni, “Sostenibilidad en los eventos y congresos de la Universidad de Cantabria”, de la UC, y “Escipión” de la Asociación RÍA.
Agradecemos profundamente este reconocimiento y que existan ayuntamientos que apuesten por incentivar y dar apoyo a proyectos que buscan una mejora en el entorno. Nos emocionó ver a tantas personas presentes, tantos proyectos con sentido y creemos que Camargo lleva ya muchos años siendo pionera en esta transformación como demuestra su Escuela de Medio Ambiente, creada en 1993.
También aprovechamos el viaje para, al día siguiente, realizar una presentación y una dinámica en el mismo centro con diferentes personas involucradas en el movimiento de Transición y llegadas desde diferentes puntos de Cantabria. Miengo en Transición, Torrelavega en Transición, así como varias personas de Equo Cantabria y del Ayuntamiento de Camargo. Personas muy conscientes de los problemas a superar, con mucha experiencia en el mundo ambiental y en sus propios proyectos y con ganas de aprender e involucrarse aún más en el arduo camino hacia la coherencia, así como con la necesidad de crear redes de apoyo.
La primera hora la dedicamos, a través de una presentación, a explicar qué es el movimiento de Transición y qué iniciativas conocemos tanto en la península como en el ámbito internacional. Explicamos sus ingredientes: Visión positiva de nuestro futuro, plan para dirigir la iniciativa comunitaria desde donde ahora nos encontramos hasta nuestra visión, un conjunto de principios que guíen y den forma al proceso de cambio. Sus fundamentos: una visión positiva del futuro, inclusión y apertura, concienciación, construcción de resiliencia comunitaria, transición interna y externa, manifestaciones prácticas, cómo compartir y crear redes, el modelo viral del movimiento.
Y pasamos a hablar con más detalle sobre el trabajo de RedT, su estructura, sus objetivos, sus métodos de trabajo, sus formaciones, su contacto con las redes internacionales, así como el trabajo que dedicamos a elaborar informes a través de organizar encuentros con otras iniciativas para poder compartirlas. Acabamos hablando de la visión que la Red tiene de su futuro cercano y de la dirección que quiere tomar, dedicando esfuerzos en profesionalizar su trabajo como organismo de consultoría y asesoramiento en resiliencia y sostenibilidad.
Una vez acabada la presentación hubo una ronda de preguntas, ya que todas las personas presentes estaban muy interesadas en diversos temas. Después pasamos a dinamizar un Backcasting o Retrospectiva dónde dejamos que fueran los presentes los que pudieran, a través de una visión colectiva y una meditación que realizamos previamente, situarse en un ideal futuro no muy lejano en su provincia y, desde ese ideal, ir trabajando sobre diferentes temas: energía, alimentación, educación, gobernanza.
Hemos de decir que fue una tarde muy fructífera y maravillosa para todos y que a través de estas dinámicas los puentes, los vínculos se hacen fuertes y se avanza mucho en poco tiempo. Creemos que en Cantabria hay mucha conciencia y muchos colectivos con ganas de mejorar las cosas y esperamos volver pronto, ya sea para poder realizar un curso, facilitar algunas dinámicas o ayudar en todo lo que podamos para que el movimiento avance y crezcan las personas que ya están en este camino.
Acabamos el día con una cena junto a varias personas en un peculiar bar de Santander, el Trasmiera, un lugar que parecía de toda la vida, pero que en su carta descubrimos que lo tradicional se puede cocinar de otra manera, la alternativa vegana. Su carta es de lo más variopinta y cenamos maravillosamente rodeados de magníficas personas.
Agradecemos a toda la gente que nos acompañó durante estos dos días su presencia y simpatía y sus ganas de ser parte del cambio. ¡Esperamos volver pronto!
2016, grandes cambios y Transición Interior
Estrenamos nuevo año y el proyecto de la Red de Transición sigue adelante con objetivos renovados y la esperanza de reforzar los contactos y avanzar con la integración y participación de iniciativas locales, además de seguir con la necesaria confluencia y suma de fuerzas con organizaciones que trabajan en pro de un cambio de paradigma que dé a luz a una potencial nueva civilización. 2016 se perfila como un año de grandes cambios a todos los niveles, que presumiblemente tendrán grandes impactos en sociedades de todo el mundo; por ello, desde la Red de Transición, en este 2016, queremos darle un espacio y relevancia importante a la Transición Interior.
Este sentir es compartido por las personas involucradas en Transition Network y en los HUBs de diferentes países de todo el globo. En la conferencia de Transición celebrada el pasado septiembre de 2015 muchas personas, incluidos los asistentes de la Red, expresamos esta inquietud y se habló de la necesidad de potenciar la Transición Interior a todos los niveles en los que el movimiento de transición opera, desde Transition Network hasta las iniciativas locales, que son las que en última instancia llevan el cambio a la vida real. Ellas son las que evidencian el avance imparable, pero todavía minoritario, hacia nuevas formas de convivencia, consumo y sentir, dando el valor que merece y que nunca debió perder la comunidad, así como su conexión con la tierra.
Está habiendo grandes cambios en nuestro sistema climático y en las economías de los países de todo el mundo debido a la interdependencia inherente a una globalización que nos fragiliza. Habrá grandes cambios en los sistemas energéticos que abastecen a las sociedades y mantienen el funcionamiento de la economía, los cuales, a su vez, continúan afectando el equilibrio climático y los ecosistemas que sostienen la entramada red de vida de la que, de manera triste y peligrosa, nos hemos apartado artificialmente.
Sin embargo también está habiendo grandes cambios en la política con la emergencia de movimientos sociales a nivel municipal y local. Son semillas dispersadas que aguardan para germinar y florecer, aportando luz entre tanta oscuridad y construyendo las futuras estructuras y estrategias para la adaptación a la nueva realidad que el obsoleto sistema actual niega de forma ciega, cobarde y cortoplacista.
En esta tarea trabaja el movimiento de Transición y muchos otros, de forma propositiva y valiente, contra viento y marea en un contexto poco favorable. Por ello, se hace necesaria la Transición Interior, para experimentar y re-aprender acerca del papel de la comunidad y el trabajo colectivo. Se trata de conseguir que los esfuerzos que llevamos a cabo nos hagan más resilientes y efectivos, para no aparezcan el hastío y la desmotivación y, con ello, se acabe por abandonar esta apasionada lucha en la que más que nunca tenemos que cultivar el apoyo mutuo, además de, por supuesto, trabajar la ecología profunda para recuperar la conexión con la naturaleza y entre las personas.
Tanto o más importante que lo anterior se irá haciendo la gestión de las emociones que emerjan fruto de los impactos de los grandes cambios que iremos experimentando; el miedo, la soledad o la frustración son emociones naturales que brotarán ante la incertidumbre y preocupación. Reacciones naturales de las que tenemos que ocuparnos y gestionar adecuadamente, aprendiendo de ellas, en vez de huyendo o negando lo que nuestra naturaleza humana nos comunica.
Para conseguir que la Transición interior avance, desde la Red lanzamos el primer curso de Transición Interior, que se celebrará en Barcelona los días 23 y 24 de abril. El curso pretende abarcar diversos aspectos de la Transición Interior, como el trabajo comunitario y la gestión de conflictos, dinámicas de ecología profunda para abrazar el cambio y trabajar la gestión de las emociones que nos generan los grandes cambios, y con ello reforzar nuestra resiliencia, tanto a nivel personal como a nivel de grupo. Para el curso, proponemos diferentes opciones de cara a facilitar el acceso a las personas interesadas en realizarlo, tales como intercambios y precios reducidos para grupos de 3 o más personas.
Además de este curso, este año nos hemos propuesto aumentar los esfuerzos e intentar llegar a más iniciativas locales de Transición y afines, visitando los municipios y proponiendo charlas, talleres y dinámicas que incluyan los diferentes aspectos de la Transición, incluida la vertiente interna. Este hincapié en el trabajo interno no pretende ni mucho menos desmerecer las importantísimas manifestaciones externas de la Transición, sino intentar equilibrar ambas partes, indivisibles e indispensables para un trabajo comunitario sano y resiliente, en el que las personas integrantes sean capaces de superar, gestionar y apoyarse mutuamente frente a los obstáculos que se presenten, sin perder el ímpetu y las ganas de transformarnos a nosotr@s mism@s y, con ello, a nuestras comunidades.
3er Curso online en castellano de Transición
21 de diciembre de 2015 | No hay comentarios
El 3er curso oficial de Transición online en castellano para España y América Latina aporta herramientas imaginativas para poner en práctica la Transición en nuestro barrio, pueblo o ciudad, para iniciar, mantener, y consolidar una Iniciativa de Transición. Además es útil para aquellas personas que se han involucrado recientemente en este proceso de cambio y quieran desarrollar las habilidades y conocimientos esenciales para conseguir que su Iniciativa de Transición sea un éxito.
Reserve ahora el formulario de inscripción para el III curso online que comienza en febrero de 2016
Martes 2 de febrero último día de inscripción!!
Este curso ha sido realizado en varias ocasiones en inglés por Transition Network con un gran éxito, y en los meses de mayo y junio realizamos el primero en castellano. Debido a la gran cantidad de participantes y a los buenos resultados volvimos a lanzarlo para los meses de octubre y noviembre del 2015 y ahora apostamos por el tercer curso. Estamos ilusionados y convencidos de la gran aportación de este curso para individuos y grupos que deseen avanzar hacia un futuro construído por tod@s .
Aquí tenéis algunas opiniones de l@s participantes del primer curso online en castellano:
“Creo que es un curso muy necesario y muy bien logrado, felicito al equipo organizador. Ojalá puedan hacer muchos mas cursos, para mas personas. Gracias y Adelante! “
“La estructura del curso me ha parecido equilibrada e interesante, hay temas que podrían ser un curso en sí…pero creo que se ha logrado el objetivo de dejar la información para posteriormente cada uno busque lo que le necesite.”
“Es una buena inciativa, Es muy importante que se mantenga y se amplíe.”
Aquí podéis leer el artículo resumen de la segunda edición.
¿Qué es el curso online de Transición?
El curso de Transición online es la versión virtual del curso oficial de transición más popular: el curso presencial para adquirir los conocimientos y habilidades básicas de la Transición. Esta versión, adaptada para aquellos hispanohablantes interesados en la Transición, ofrece la oportunidad de participar y aprender plenamente sin la barrera que a veces supone la lengua inglesa.
El curso presencial Cómo Iniciar la Transición (Transition Launch) se ha hecho cientos de veces en más de treinta y cinco países por todo el mundo, atrayendo y compartiendo la sabiduría colectiva de uno de los movimientos sociales más imaginativos del siglo XXI.
La versión en línea continúa a partir del curso presencial de dos días, pero con los beneficios y fortalezas que un curso en internet puede aportar.
Algunas de las razones por las que realizar este curso son:
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Puedes hacerlo a tu ritmo. Realizaremos un seminario en línea (webinar) semanal, pero podrás seguirlo en línea en cualquier momento ya que estará disponible en la “plataforma virtual” (que estará abierta durante la duración del curso), para que cada uno pueda aprender a su ritmo.
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Durante el curso presencial de dos días hay tanto por aprender que los participantes se marchan cargados de información. Sin embargo, participando en una clase de una hora y media durante ocho semanas, recibirás la formación de forma más paulatina y fácil de asimilar. Entre los seminarios semanales habrá tareas opcionales que permitirán aplicar lo que se ha aprendido. Dado que la clase se desarrollará en formato abierto, será posible realizar preguntas a las que responderán tanto los formadores como los demás participantes, fomentando debates y discusiones sobre los temas a tratar.
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Esta formación en línea nos da la posibilidad de incluir material que no logramos cubrir durante el curso presencial de dos días. Por ello, se presenta como una experiencia formativa más completa.
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Reconocemos que la reunión con otras personas es una gran experiencia y que no hay nada como el sentimiento de unión y confianza que se desarrolla en una formación presencial. Sin embargo, para ciertas personas realizar esta formación desde casa puede ser una mejor opción.
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Viajar es caro y conlleva mucho tiempo. Realizar esta formación desde casa hace más fácil participar.
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Expertos en Transición de distintas organizaciones y países facilitarán distintas secciones de la formación. De esta manera, los participantes aprenderán con personas apasionadas y gran conocedoras de los temas que tratan.
¿Cómo funciona?
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Esta formación se desarrolla a través de una serie de ocho seminarios en línea (webinars) de 1h30 cada uno.
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Facilitadores experimentados te acompañarán en cada webinar utilizando el estilo de aprendizaje teórico-práctico que ha hecho del curso presencial una formación tan popular y efectiva. En cada webinar los participantes serán guiados por miembros de la Red Oficial de Formadores de Transición para estudiar en profundidad las habilidades más importantes de la Transición.
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Habrá una mezcla de ejercicios de grupo, clases magistrales y la oportunidad de realizar y responder a las preguntas que surjan durante la sesión.
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Participarás en un curso online junto con participantes de distintos lugares del mundo. A pesar de encontrarse en lugares diferentes, los participantes estarán unidos a través de su pasión y apoyo mutuo durante el aprendizaje sobre el proceso de Transición.
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Entre un seminario y el siguiente, se facilitará un espacio privado para que los y las participantes, incluyendo el equipo de formación, puedan continuar debatiendo y explorando las ideas y sugerencias propuestas.
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Cada semana se invitará a realizar tareas para aplicar inmediatamente los conceptos aprendidos en nuestra vida privada y en un Proyecto de Transición (tanto si la iniciativa está en su fase inicial o si ya practica activamente la Transición). En este espacio privado se ofrece la posibilidad de organizar foros, escribir entradas de blog o compartir vídeos, hacer preguntas, y compartir conocimientos, retos y aprendizajes. Este espacio continuará activo durante un tiempo tras la finalización del curso para que los y las participantes puedan continuar apoyándose y compartiendo ideas.
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También se ofrecerá una serie de recursos en línea que proveerán información básica. Igualmente será posible profundizar en cualquiera de los temas que susciten tu interés.
El equipo de formación
Juan del Río
Biólogo, activista, educador e investigador para la sostenibilidad. Cofundador de la Red de Transición España, coordinador de Transición Sostenible e integrante de Cardedeu en Transició. Es autor de la Guía del movimiento de transición y centra su trabajo en la gestión ambiental y en promover nuevos modelos de vida sostenible.
Ana Huertas
Facilitadora para la transición y la permacultura. Técnica de cooperación internacional al desarrollo y formada en agricultura sostenible por CEDEM y las universidades de Plymouth y Montpellier. Formadora oficial de transición y miembro de la Red de Transición España.
**Invitados especiales aun por confirmar
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Preguntas frecuentes
El precio del curso, ¿cubre todos los gastos?
El precio cubre todos los gastos para realizar el curso excepto aquellos relacionados con el acceso a internet. Es muy poco probable que tenga más gastos aparte de los ya mencionados.
¿En qué idioma se realizará el curso?
El curso será en castellano.
¿Cuáles son los requisitos técnicos?
Será necesario un ordenador/computadora con micrófono y cámara web (esta última no es obligatoria), y una conexión a internet buena y relativamente rápida para poder participar.
¿Cuánto tiempo lleva realizar la formación cada semana?
Dado que habrá pequeñas tareas a completar entre seminarios en línea, así como la posibilidad de escribir, preguntar y participar en debates, sugerimos que los y las participantes se reserven de 2 a 3 horas a la semana, aparte de participar durante 1h30 en los seminarios. Por supuesto, esta es una decisión personal. Además, habrá tiempo de continuar participando y debatiendo una vez finalizado el curso.
¿Qué pasa si tengo problemas para acceder a los seminarios?
Tendremos un equipo técnico apoyando a los formadores durante la sesión en vivo. Su trabajo, sobre todo durante los primeros seminarios, será ayudarte con cualquier problema de conexión y para acceder a la plataforma en internet.
¿Puedo hacer sólo algunos módulos?
Esta formación sólo se ofrece como un curso completo. Por supuesto, cada persona decidirá cuánto va a participar. Los seminarios serán subidos a la plataforma y estarán disponibles una vez que hayan terminado para cualquiera que quiera volver a acceder a ellos tantas veces como necesite, sin cargo ninguno.
¿Por qué no puede este curso ser gratuito?
Estamos ofreciendo este curso tan barato como nos es posible, cobrando lo suficiente para cubrir los gastos. Los seminarios y los materiales estarán disponibles gratuitamente.
Fechas y horarios
El curso se divide en 8 sesiones y se celebrará todos los martes de febrero y marzo de 2016.
2-9-16-23 de Febrero y 1-8-15-22 Marzo 2016
El horario será a las 18h de Madrid (CET). Aquí una tabla para ver la correspondencia con diferentes países de latinoamérica. Tabla de horarios
Precios
Hasta el 10 de enero: 75€ / 85 USD$
A partir del 11 de enero: 100€ / 115 USD$
Inscripciones
Para inscribirse y reservar plaza es imprescindible rellenar el formulario de inscripción y realizar el pago en el enlace correspondiente. La plaza sólo quedará reservada una vez recibido el pago correspondiente y recibida la información de los y las participantes.