con aportaciones de Lucy Neal, Catrina Pickering y Danielle Cohen
Asegurarse de que las iniciativas reflejan el mayor número posible de voces y experiencias no es sencillo, pero es crucial para que éstas triunfen.
Es necesario que la inclusión y la diversidad sean parte esencial del movimiento de Transición como rasgos distintivo desde el comienzo. No puede ser algo que se añada a posteriori. Es importante, no obstante, distinguir entre dos tipos de diversidad. Una tiene que ver con aspectos que podrían englobarse bajo los términos de equidad e igualdad de derechos tales como el acceso a la vivienda, el empleo y la sanidad; la otra se refiere a las personas a quienes afectan estos aspectos, e implica una celebración tanto de la identidad, como de voces y expresiones culturales diversas. La primera tiene que ver con los derechos del individuo y reconoce que existe una tendencia hacia a desigualdad presente en la sociedad que debe ser identificada allá donde esté y reconducida. La segunda se centra en la riqueza compartida de nuestras culturas y se basa en una exploración dinámica cuyos resultados son una renovación, un intercambio y una transformación que benefician a la sociedad en su conjunto. Ser capaz de distinguir entre ambas1es poder identificar la desigualdad, sin dejar de celebrar la diferencia.
En Transition Town Tooting, la acción Tooting Earth Walk Talk visitó los principales templos de culto en la ciudad para asistir a la lectura de textos y escrituras, así como de poemas no religiosos, que congregaron a la gente para celebrar el cuidado a la Tierra. El Corán, por ejemplo, urge a la humanidad a ser un buen guardián de la Tierra y a no incurrir en el derroche. La religión hindú, por otro lado, presenta a Shakti y Shiva como la Tierra y la energía respectivamente. Muchas de las personas que tomaron parte en la actividad, forman parte hoy del consejo de la comunidad de la Transition Town Tooting, cada uno con un pasado cultural y profesional diferente. También en el sur de Londres, en Transition Town Brixton, se ha lanzado la Libra de Brixton, en cuyo reverso figuran el activista Olive Morris y el historiador C. L. R. James (además de a James Lovelock y Vincent Van Gogh), reconociendo la contribución hecha a la historia de Brixton por sus residentes de origen afrocaribeño, muchos de los cuales ya han empezado a utilizar la nueva moneda.
Las comunidades formadas por minorías étnicas pueden ser enormemente resilientes; de hecho, a menudo han tenido que superar en el pasado grandes adversidades. Sin embargo existe la sensación entre grupos medioambientales de que ciertos sectores de la sociedad son de “difícil acceso”. Considérese por un momento a la inversa. ¿Cómo son de accesibles los grupos medioambientales? ¿Quién pretende “ser accesible” a quién? Un estudio del año 2005 señaló que, frente al 9% de la población blanca estudiada, el 23% pertenecientes a minorías étnicas y población negra estaban contentos con su implicación en los proyectos voluntarios de sus comunidades.
Otro de los mitos en torno a la implicación de la población en la comunidad es la idea de que la gente con ingresos medios son los que más tienden a realizar trabajos voluntarios. Sin embargo, la realidad es que la gente con ingresos más bajos son los que hacen una contribución más determinante en las vidas de los miembros de la comunidad mediante un “voluntariado informal”. Una encuesta llevada a cabo en 2002 sobre los hábitos laborales de los hogares británicos reveló que el 6,8% de los intercambios comerciales en los barrios acomodados son gratuitos, mientras que en los barrios de ingresos más reducidos éstos ascienden al 15,6%. Estos intercambios incluyen, por ejemplo, transportar o acompañar a alguien al hospital, mantener un contacto regular con una persona convaleciente, cuidar la casa o la mascota del vecino mientras está de viaje, cuidar y atender a los hijos de otra persona, cocinar, limpiar, hacer la colada o la compra, recoger el dinero de la pensión, escribir cartas y rellenar formularios, decorar y hacer tareas de bricolaje.
Cuando comienza a observarse lo que ocurre en distintas comunidades, se hace evidente que ya hay muchas cosas en las que Transición puede colaborar, a las que puede apoyar, o de las que puede aprender. Una de las personas entrevistadas por Danielle Cohen, quien ha investigado la inclusión en Transition Stoke Newington dijo: “Transición quizás no debería intentar incluir a los demás sino procurar que los demás incluyan Transición”.
Es importante considerar hasta qué punto son inclusivas las acciones de Transición. En el mismo trabajo de Danielle Cohen antes mencionado, una mujer entrevistada afirmó que, aunque ella había hecho la Formación para Transición, le resultaba duro ser la única persona de color en el grupo, y afirmó: “No sentía que allí hubiese mucha gente como yo”. Además, esta mujer tuvo la impresión de que las reuniones eran en cierto modo reuniones del tipo “ordeno y mando”, y no se sentía cómoda al participar. En otro momento señaló: “Recuerdo haber estado en una reunión en que alguien se tiró diciendo sandeces durante quince minutos… A menudo me parecía realmente difícil intervenir.” Ella se sentía un tanto decepcionada con Transición. No resultó fácil encajar sus críticas.
La Fundación Británica de Voluntarios para la Conservación (British Trust for Conservation Volunteers – BTCV) tomó la decisión hace algunos años de dejar de “predicar a los convertidos” y trabajar activamente con aquellos que hasta entonces no se habían comprometido demasiado. Procuraron deliberadamente desarrollar proyectos e iniciativas de la manera más inclusiva posible con el fin de que aquellos con mayor implicación en la organización se preguntasen a sí mismos las cuestiones siguientes. Estas preguntas constituyen una lista muy útil de la que cualquier grupo central puede echar mano las veces necesarias:
– ¿Lo hacemos con convicción? Es decir, ¿estamos realmente convencidos de querer abordar este tema?
– ¿Sabemos qué pretendemos conseguir?
– ¿Sabemos por qué lo estamos haciendo?
– ¿Nuestro grupo apoya y defiende lo que estamos haciendo?
Ya sea en Totnes, Edimburgo, Barcelona o Zarzalejo, lo que caracteriza a la diversidad es esencialmente lo mismo. Cada comunidad tiene una gran diversidad de perspectivas, habilidades, historias y experiencias, además de algunas estructuras de poder más dominantes que otras. Transición puede empezar a construir canales alternativos de implicación de la comunidad más abiertos a todo el mundo, independientemente de las diferencias; y debería intentar adquirir habilidades y recursos para colocar la diversidad y la inclusión en el centro de su labor.
La diversidad sólo puede llegar del compromiso en toda la organización con valores de inclusión y respeto. Acérquese a la gente y escuche lo que tiene que decir. Incorpore las pasiones y preocupaciones que alientan y mueven a la gente que tiene a su alrededor.
Algunos consejos para conseguir que las iniciativas sean lo más diversas, igualitarias e inclusivas posible
- Sé tajante y directo al afirmar que crees en la fuerza de la diversidad en su sentido más amplio, incluyendo discapacidad, edad, clase social, minoría étnica, género, y orientación sexual y religiosa. Es importante mostrar una actitud que incluye todos los orígenes nacionales y una combinación de identidades (que todos poseemos), así como la situación profesional de cada uno.
- Escucha, observa, muestra curiosidad. Intenta encontrar tanto un lenguaje como un trasfondo común que conecte con la gente, con sus anhelos y necesidades como seres humanos: amor, alimentos, familia, compromiso, vínculo.
- Emplea un lenguaje llano y sencillo. Evita expresiones rebuscadas o demasiado coloquiales.
- Sé consciente de que lo que haces puede ser lo correcto para ti, pero resultar poco atrayente para otros. Otros sectores de la sociedad tienen diferentes formas de entrar en contacto. Sé consciente de los problemas de alcohol y drogas, y de diferentes costumbres culturales. De nuevo, encuentra puntos en común mediante distintas fórmulas de participación social, tales como actividades prácticas y artísticas, la alimentación, la creatividad y la celebración. Visita grupos locales y proyectos en tu área. Infórmate de dónde y cómo se reúnen, si comen, cantan o rezan. Cómo se toman las decisiones. Mantén tu mente abierta al cambio.
- Atrae a la gente joven. Los jóvenes están familiarizados con ambientes donde predomina la multiculturalidad. A menudo ellos mismos son parte fundamental del proceso de adaptación y renovación de la sociedad mediante la interacción entre culturas, su influencia y la idea de que ninguna voz tiene derecho a prevalecer sobre las demás. Trabaja con las escuelas de forma creativa.
- Busca organizar acontecimientos y encontrar colaboradores que permitan crear conexiones, que fomenten la participación y despierten el sentimiento compartido de pertenecer a un lugar. La historia local, que incluyendo el comercio e incluso episodios de explotación pasada, posee siempre claves que facilitan este proceso. Es importante que las historias personales se renueven y los diferentes momentos históricos se vean reconciliados.
- Aprende a reconocer dinámicas de poder. Pon el acento en tu compromiso sincero y humano para encontrar formas de colaborar y ser creativo. Estate dispuesto a cuestionar los prejuicios que surjan. Pregúntate cómo se siente uno al cambiar o abandonar la propia forma de pensar.
- Considera recibir formación sobre diversidad ofrecida por agencias especializadas. Puede darte seguridad y hacerte ver dónde se encuentran las oportunidades antes que los problemas. La Formación en Transición también pretende desarrollar una formación en la diversidad, así que echa un ojo a lo que va surgiendo.