Del 12 al 18 de diciembre la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Móstoles (Madrid), en colaboración con FUHEM, organizó unas interesantísimas jornadas abiertas bajo el título “Retos ecosociales del siglo XXI. La ciudad ante la crisis ecológica“. Os contamos nuestra experiencia como participantes.
El Ayuntamiento de Móstoles apuesta por la concienciación sobre los retos ecosociales de nuestro tiempo
Del 12 al 18 de diciembre se organizaron en Móstoles (Madrid), las jornadas ciudadanas sobre “Retos Ecosociales del Siglo XXI. La ciudad ante la crisis ecológica”. Sin duda un evento muy importante y necesario para incrementar la conciencia ciudadana sobre la importancia de incluir las problemáticas socioecológicas como un elemento transversal en las acciones individuales y colectivas.
A lo largo de la semana, se abordó cada día un “reto ecosocial” diferente: energía, economía, ecofeminismo, exclusión social, refugiados climáticos, tecnología y ciudadanía activa. Según los organizadores del evento, las jornadas se proponían como un espacio donde expertos nacionales e internacionales pudieran dar las claves para fomentar el debate ciudadano alrededor de las problemáticas socioecológicas, así como su interrelación con otras dimensiones de la vida, como la política, la economía, el género o la convivencia intercultural.
Con un ambicioso programa, las jornadas atrajeron a ponentes y personas expertas de ámbitos muy variados a lo largo de la semana: Yayo Herrero, Humberto Ríos, Estrella Galán, Pedro Prieto, Marta Monasterio, Victor Renes, Luis González Reyes, Alba del Campo, Antonio Sanabria, Nuria del Viso, Mai Gredilla… El programa se diseñó para dedicar cada día a informar y debatir sobre un reto ecosocial específico de los muchos a los que tendremos que responder con cada vez más urgencia en los próximos años: energía, conexión entre medio ambiente y economía, ecofeminismo, exclusión ecosocial, migraciones climáticas, tecnología y ciudadanía activa.
Como cierre del evento se proyectó (en sesión gratuita) el documental Demain (Mañana), y también se realizó una presentación de la potente iniciativa local Móstoles en Transición.
La crisis ecológica a debate
El objetivo de las jornadas era introducir en el debate público local temas que son fundamentales pero que no reciben especial atención en los medios masivos de comunicación. Para poder responder de forma rápida y eficaz a estos retos, la ciudadanía necesita ante todo formarse sobre las problemáticas y estar expuesta a las respuestas que ya existen.
El arco conductor de las jornadas de “Retos Ecosociales” es la avanzada crisis ecológica que sufre nuestro planeta. Con efectos ya más que visibles por todo el globo, es el gran tema de nuestro tiempo. Un asunto central, que marcará como ningún otro el siglo XXI, y que la ciudadanía conoce todavía de modo muy superficial. Cuestiones calificadas de “ambientales”, como el cambio climático, la escasez de agua o el agotamiento de los combustibles fósiles, tienen ya efectos en muchas otras dimensiones de la vida moderna, y no podemos seguir actuando como si no nos afectaran.
La crisis energética
El primer día de las jornadas, Pedro Prieto ofreció una exposición muy ilustrativa sobre el contexto energético actual, listando las razones que hacen que el sistema económico en el que vivimos sea indiscutiblemente insostenible. Por ejemplo, nos explicó la íntima relación entre consumo de energía y el indicador del PIB de un país o región: Europa supera la capacidad de carga del planeta en 25%, y EE.UU. en un 50%.
Actualmente se quema el equivalente a 53.000 Prestiges al día para cubrir la demanda mundial de energía (sobre todo para transporte). Para poner a todos los países del mundo a la par de Europa, habría que multiplicar el consumo por dos, y al nivel de EE.UU., por cinco. Si nos propusiéramos hacer justicia social, estas dos zonas tendrían que ceder el 70% de su PIB a otros países, con el correspondiente uso energético. Todo esto sin tener en cuenta que hemos pasado el cénit de producción de petróleo, y que aunque existen alternativas, éstas no permitirán que el mundo continúe tal y como lo conocemos.
Tras los datos contextuales, Alba del Campo de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético vino a hablarnos sobre las alternativas que existen, con muchos ejemplos de diferentes partes del mundo para ilustrarlo. Nos explicó que la transformación social vendrá de la mano de un cambio en el modelo energético, ya que la transición energética no es sólo una reducción en el consumo, sino también un rediseño en las relaciones de poder para acceder a la energía.
El sistema energético actual que lleva energía hasta nuestras casas sostiene violaciones de los derechos humano y conflictos armados, explica Alba. Una posible solución: alfabetizarnos en lo referente a la energía y exigir una transición ecosocial desde el acceso democrático a la energía. Algunos ejemplos de lugares donde este experimento se está llevando a cabo son en Dinamarca con la Cooperativa Middelgrunden Wind Turbine, la isla de Samso, o la Energiewende de Alemania. En España, existen ejemplos como la Centra Hidroeléctrica de El Hierro, las cooperativas de energía Goiener u Ecooo, y grupos ciudadanos como la Mesa de Transición Energética de Cádiz.
La crisis eco-económica
El segundo día de las jornadas se centraron en el diagnóstico de la crisis económica desde el punto de vista ecosocial. Luis González Reyes, miembro de Ecologistas en Acción y autor de En la Espiral de la Energía, nos habló de los mitos que sostienen el actual sistema económico, y la estrecha interdependencia entre desarrollo económico, uso energético y el grado enajenación del trabajo de naturaleza.
Nos explicó como, a menudo, la palabra “eficiencia” significa “desposesión” y “deslocalización”(utilizar territorios y recursos que están en otros lugares para no incurrir los costes “en casa”). De la mano del mito de la eficiencia, está el de la “dematerialización”, mediante el cual el crecimiento sigue siendo posible utilizando menos recursos y menos energía. En un sistema dependiente de la deuda para seguir funcionando. que utiliza más recursos de los que puede regenerar, y donde las labores de cuidado siguen siendo la labor invisibilizada de las mujeres, estamos lejos de realizar la transición energética a la velocidad necesaria.
En respuesta, Antonio Sanabria ofreció una perspectiva más puramente económica. Nos expuso que el siglo XXI está siendo testigo de un aumento de la pobreza y la inseguridad laboral, con España muy por encima de la media de la Unión Europea. El salario medio, avisa Sanabria, oculta desproporciones enormes. La máxima del capitalismo moderno parece ser algo parecido a “hemos alcanzado el récord de beneficios pero vamos a despedir a 5000 personas.”
Su mensaje: capitalismo no detecta la crisis ecológica porque, a priori, que se derritan los polos no afecta a los índices bursátiles. Sin embargo, sí que se percibe que los bancos convencionales no funcionan, y esto se debe a que sus clientes están mal. Rescatemos primero a las personas, y defendamos la promoción de prácticas que nos permitan vivir dignamente, sacando las actividades y servicios esenciales fuera del mercado.
Llamada a la acción
Aparte de participar en Jornadas tan interesantes y necesarias como las organizadas por el Ayuntamiento de Móstoles, hay varias cosas que la ciudadanía puede comenzar a hacer para responder a estos Retos Ecosociales, como escoger a una cooperativa como proveedora de energía, aprender más sobre la factura de la luz y otros temas relacionados con la energía, o participar en una mesa de trabajo local.
Muchas gracias a Móstoles y a FUHEM por organizar estas jornadas; esperamos las siguientes como mucho interés.
Muy buen aporte quisiera participar.
¡Que buen post! Soy un joven emprendedor y no saben cuanto me ha ayudado toda la información que he leido acá. Redacto articulos para mi blog y me gustaria que me autorizaras a usar ciertas cosas de tu articulo por tanto te dejaré mi red social, estamos en contacto
instagram