De movimientos como el de Transición y el de Permacultura se escuchan y leen acciones, manifiestos y otras actividades. Vamos calentando motores para la cumbre del clima que tendrá lugar en París el próximo mes de diciembre: COP21.
Desde la Convergencia Internacional de Permacultura, se elaboró una declaración referente al Cambio Climático para ir utilizándose, y se prevee la realización de acciones y actividades in situ en París COP21. El texto creado de manera conjunta es el siguiente:
“La permacultura es un sistema de diseño ecológico, así como un movimiento global de profesionales, educadores, investigadores y organizadores unidos por tres principios éticos centrales: el cuidado de la tierra, el cuidado de las personas y el cuidado del futuro. La permacultura integra conocimientos y prácticas procedentes de muchas disciplinas y los vincula en soluciones para satisfacer las necesidades humanas al tiempo que garantiza un futuro resiliente. Con poca financiación o apoyo institucional, este movimiento se ha extendido en los últimos cuarenta años y ahora representa a proyectos en todos los continentes habitados,
El movimiento de permacultura ofrece perspectivas vitales y herramientas para abordar el cambio climático catastrófico.
El cambio climático antropogénico es una crisis sistémica – de los ecosistemas y los sistemas sociales – y debe abordarse sistémicamente. Ninguna solución tecnológica única o solución milagrosa va a resolver el problema. La permacultura emplea el pensamiento sistémico, observando los patrones, relaciones y flujos, vinculando soluciones en conjunto hacía estrategias sinergias que trabajen con la naturaleza y se adapten a las condiciones locales, terrenos y culturas.
Los esfuerzos para hacer frente a la crisis climática deben basarse en la justicia social, económica y ecológica. Las barreras a las soluciones son de carácter político y social, no técnicas, y los impactos y consecuencias del cambio climático más graves se están cebando con las comunidades y pueblos que han hecho menos para causarlo. Las comunidades indígenas tienen visiones del mundo y las perspectivas que son vitalmente necesarias para ayudarnos a volver al equilibrio con el mundo natural. Debemos construir y reparar las relaciones entre las culturas y las comunidades sobre la base del respeto, y las voces, el liderazgo y las necesidades de los pueblos en primera línea frente a los impactos climáticos y las comunidades indígenas deben recibir todos los esfuerzos para abordar el problema.
La ética de la permacultura apunta a crear abundancia, compartir de manera justa y limitar el consumo excesivo con el fin de beneficiar a la totalidad. Comunidades sanas, justas y verdaderamente democráticas son un antídoto potente para el cambio climático.
Tanto el uso de combustibles fósiles y de la mala gestión de la tierra y los recursos están impulsando la crisis climática. Debemos pasar del fuego a los flujos: de la quema de petróleo, gas, carbón y uranio a la captura de flujos de energía del sol, el viento y el agua en formas seguras y renovables.
El suelo es la clave para el secuestro del carbono en exceso. Al restaurar suelos degradados del mundo, podemos almacenar carbono como la fertilidad en el suelo, sanar las tierras degradadas, mejorar los ciclos del agua y su calidad, producir alimentos sanos y verdadera abundancia. La protección, restauración y regeneración de los ecosistemas y las comunidades son las claves para la mitigación y la adaptación.
La permacultura integra el conocimiento, la experiencia, la investigación y las prácticas de muchas disciplinas para restaurar los paisajes y las comunidades a gran escala. Estas estrategias incluyen:
- Un espectro de tecnologías de energía renovable seguras.
- La investigación científica y el intercambio de conocimientos, información e innovaciones.
- La captación de agua, la retención y la restauración de los sistemas de agua funcionales.
- Conservación de los bosques, la reforestación y la silvicultura sostenible.
- Prácticas agrícolas orgánicas-regenerativas, sin labranza, policultivos, sistemas intensivos de pequeña escala y la agroecología.
- Pastoreo planeado rotacional, restauración de pastizales y sistemas silvopastoriles.
- Agroforestería, bosques de alimentos y sistemas perennes.
- Biorremediación y micorremediación.
- Aumento de carbono orgánico del suelo utilizando métodos biológicos: compostaje, tés de compost, mantillo, acolchados, hongos, gusanos y microorganismos beneficiosos.
- Producción sostenible de biocarbón para la captura de carbono y la creación de suelo.
- Protección y restauración de los ecosistemas oceánicos.
- Comunidad basada en nuevos modelos económicos, la incorporación de estrategias tales como cooperativas, monedas locales, las economías de regalo, y las redes económicas horizontales.
- Relocalización de los sistemas alimentarios y empresas económicas para servir a las comunidades.
- Conservación, la eficiencia energética, la reutilización, el reciclaje y la contabilidad de costo total.
- Un cambio hacia dietas más saludables y respetuosas con el clima.
- Sitios de demostración, sistemas modelo, ecoaldeas y comunidades intencionales.
- La transformación de conflictos, apoyo psicológico y la sanación personal y espiritual.
- Iniciativas en Transición y otros movimientos locales para crear resiliencia comunitaria.
¡Y muchos más!
Ninguna de estas herramientas funcionan solas. Cada lugar único en la tierra requerirá su propio mosaico de técnicas y prácticas para mitigar y adaptarse al cambio climático.
Para profundizar en el conocimiento de estos enfoques y refinar nuestra capacidad de aplicar y combinarlos, tenemos que financiar y apoyar la investigación científica imparcial e independiente.
Cada uno de nosotros tiene un papel único y vital que desempeñar en el cumplimiento de la más grande de los desafíos globales. La crisis es grave, pero si juntos reunimos esperanza y acción, tenemos las herramientas que necesitamos para crear un mundo que sea sano y equilibrado, vibrante, justo, abundante y hermoso.”
Por otro lado “Transition Network” esta promoviendo la elaboración de un folleto con 21 historias para ser utilizado en la COP21. El libreto estará disponible en varios idiomas, contando veintiún relatos diferentes y extraordinarios. La elaboración de este material de divulgación fue abierta, y las personas interesadas pudieron acceder y participar aportando sus historias y experiencias personales hasta finales de junio.