Durante los dias 27,28,29 y 30 de Agosto se celebró en Navarra, en el pueblo de Arteida y más concretamente en la Arterra Bizimodu el XVIII Encuentro Ibérico de Ecoaldeas, organizado por la RIE (Red Ibérica de Ecoaldeas) y por Arterra Bizimodu.
Una vez más RedT se desplazó hasta allí para convivir y co-crear juntas este precioso y no por ello difícil camino hacia la conciencia, el amor, la coherencia, construyendo esos puentes para que cada vez estemos más unidos, tengamos más fuerza y confiemos más los unos en los otros.
La preciosa frase que abría este encuentro era: “Sembrar sueños, labrar dificultades, cosechar futuros.” y ahí estuvimos unas 350 personas dispuestas a ello, colaborando y participando en los más diversos talleres, conferencias, presentaciones de proyectos y llenando de magia tan bello entorno, trabajando las redes, los contactos y abriendo puertas a futuras colaboraciones.
Arterra Bizimodu es un proyecto social de co-habitat, una comunidad abierta que tras tan sólo un año de vida se nota que tiene fuerza y una gran capacidad de durar y consolidarse como una de las propuestas de vida en común más interesantes del país. Tiene su propia moneda y funciona mediante Sociocracia. Allí conviven más de 50 personas y siempre están abiertas a que los visites y experimentes, compartas sus o tus proyectos y sientas si un lugar como este es lo que has estado esperando.
Debemos felicitar a toda su gente y a los voluntarios la buena organización del encuentro. Sabemos por experiencia propia todo lo que supone un evento de tal magnitud y hemos de constatar que durante estos cuatro días todo marchó perfectamente. Los talleres empezaban puntualmente, la comida nos llenaba de júbilo y era rica y sabrosa, los espacios estaban siempre limpios para poder trabajar cómodamente o disfrutar de tantas profundas conversaciones con conocidos y desconocidos, los baños ecoeficientes… eso sí, el terreno de acampada no era muy uniforme pero como sabemos la resiliencia es nuestro fuerte y nos adaptamos perfectamente, asumiendo también nuestro cansancio después de cada intensa jornada ya que a diario se desplegaban ante nosotras infinidad de talleres: Resolución de conflictos, Dragon dreaming, Sociocracia, Medicina holística, Danza, Experiencias de asentamientos sostenibles, Bioconstrucción, Despertar de la conciencia, Meditación Vipassana, Gestión de las emociones, Ecología profunda, Reiki, Cohesión Grupal, Constelaciones Sistémicas, Presentación del libro “Guía del movimiento de transición”, Arte y creatividad, Taller de Voz, Monedas Alternativas, Economía Circular... y muchos más talleres o presentaciones de proyectos, aparte de un espacio (Planeta Txikis) creado para los niños, con cuentacuentos y actividades manuales varias.
Dos miembros de la Red de Transición aportaron también su granito de arena en Encuentro Ibérico de Ecoaldeas: Juan del Río presentó su necesario libro “Guía del movimiento de Transición” y Jorge Carrasco realizó un taller sobre creación y conciencia a través del arte.
Desde aquí agradecemos la participación en estos talleres a todas las que pudisteis venir ya que, la verdad, no era fácil elegir taller con tantas cosas interesantes pasando a la vez.
El día estaba dividido en dos talleres por la mañana de hora y media – dos horas cada uno y en dos más por la tarde, aunque no todo eran talleres. Había espacios donde era posible presentar el proyecto propio de Ecoaldea si se requería incorporar nuevas personas y también las personas con ganas de volcarse o conocer un proyecto ofrecían sus habilidades y así se creaba un espacio de intercambio para futuras convivencias.
También a partir del sábado empezaba la Convergencia de Permacultura, ocupando un espacio cada día hasta el martes 1 de septiembre y en donde diferentes proyectos y personas trabajaron para fortalecer lazos y crear una red nacional. Al finalizar el fin de semana un buen grupo de gente se quedó para seguir trabajando en la “IV Incubadora de Ecoaldeas”, que recibió -como tal- un premio honorífico en el pasado encuentro Internacional de Gen, por su labor de apoyo y acompañamiento a los nuevos proyectos.
Asimismo, la Red de Transición también participó en varias dinámicas, una de ellas de gran importancia, ya que más de diez redes a nivel nacional nos unimos durante toda la mañana del domingo para ver cómo podíamos, en un futuro cercano, trabajar más codo con codo y unir fuerzas, un paso que creemos muy importante para este nuevo año y que seguro dará sus frutos para que podamos entre todas crecer acompañadas.
Entre estas redes estaban la RIE, IFACE, REAS, Red de transición, Agricultura Regenerativa, Permacultura, Espiral del sureste, Ekhi, Red semillas, etc.
La actividad en el Encuentro Ibérico de Ecoaldeas no cesó en estos cuatro dias. El sol descendía y el calor que nos había acompañado hasta entonces nos abandonaba. La hora de los mosquitos fue intensa, pero después de cenar, el clima era más propenso a aligerarnos y se iban sucediendo las más diversas actividades. El viernes hubo una impresionante sesión de contact, donde un buen grupo de gente se dejó llevar por una potente y variada música y cuerpo con cuerpo escribieron la poesía del libre movimiento.
La noche del sábado era el plato fuerte y lo fue, realmente. Empezó por un sincero concierto de Silvia Tomás, una cantautora catalana sin pelos en la lengua, crítica y poética, y siguió con una acrobática dialéctica hip-hopera a cargo de Los chicos del Albal con quienes disfrutamos de buenas y divertidas letras y un trepidante ritmo de beat. La noche siguió y siguió con el teatro de la compañía de Arterra representándose, de magistral manera, a ellos mismos con mucha gracia, pasando por una semi-improvisación de Llorenç, Roger y Johnny elaborando un cuentacuentos filosófico-experimental que nos hizo reír y pensar al mismo tiempo. Y antes del baile, la Espiral de Encuentros realizó una representación de su Transicionario a modo de misa, un peculiar proyecto-diccionario donde reinventan la palabra dándole un sentido más cierto.
Y luego, cómo no, con una solemne luna llena iluminando todos los rincones, le dimos al cuerpo un poco de vida a ritmo de tambores, en círculo, dejándonos llevar por el buen ambiente que seguía latiendo en todas nosotras, sabiendo que la celebración es parte importante de este proceso de cambio en el que estamos inmersos.
Unos días intensos y magníficos en el Encuentro Ibérico de Ecoaldeas, donde hemos aprendido, re-conectado, vivido plenamente y compartido muchísimas cosas, en un proyecto precioso y preciso, en un entorno muy agradable, a menos de 50 metros de un hermoso río, bellas puestas de sol y con tantísima gente de gran corazón que subidas al mismo barco, desplegaron su potencial para hacer de este mundo un lugar más habitable, sencillo y comunitario.
Muchas gracias a todas!