En sentido estricto apocalipsis significa revelación, aunque su acepción más aceptada y utilizada tiene más que ver con el fin de las mismas, y de todo. Quizá con el nuevo presidente del imperio nos encontremos ante un dilema parecido. Todo es imprevisible con el magnate anaranjado Trump. Todo es posible. Hasta una revelación.
En un contexto de caos climático que no va sino a incrementarse, el constructor y presidente ha prometido bajar los impuestos, aumentar gasto y obra pública y por supuesto seguir con la locura del Fracking.